Muchos os preguntaréis qué es en realidad una consulta o una asesoría de lactancia materna. Y es que es algo relativamente nuevo pero, por suerte, cada vez más frecuente.
Es una consulta guiada por una persona experta en lactancia materna, frecuentemente sanitario, pero no es necesariamente, He pasado varias consultas y en distintos centros, pero esta consulta es única. A diferencia de otras, el tiempo importa poco; y es que es el bebé el que marca el ritmo. Es una consulta distendida, cercana, un rato para charlar, para «contar las penas» de estos primeros días de maternidad. Y es que a menudo, «nadie nos había contado que esto era así». Es una consulta para preguntar todas esas cosas que vamos apuntando en una lista, para salir de dudas sobre quién tiene razón (la madre, la suegra o el vecino, porque en temas de lactancia todo el mundo opina…)
Pero, ¿qué hacemos en realidad en esta consulta? Cómo se desarrolla? En primer lugar, exploramos al bebé. Prestamos especial atención a la movilidad de la lengua e identificamos patologías que puedan interferir con la lactancia materna; hacemos también un seguimiento del peso. Exploramos luego a la madre, grietas, forma de la mama y del pezón…
Posteriormente intentamos realizar una toma. Corregimos postura y posición, mejorando así el enganche. Enseñamos diferentes posturas, para encontrar aquella que más se adapte a cada uno. Más tarde, enseñamos a realizar extracción manual de leche y explicamos también la técnica con extractor (algunas madres traen su propio sacaleches a la consulta para probarlo). En el caso de existir problemas (grietas, ingurgitación, problemas de agarre) damos pautas para corregirlos.
Con frecuencia acuden también madres antes de incorporarse a trabajar, y les ayudamos a diseñar un plan para ajustar las tomas, cómo conservar y manejar posteriormente la leche materna extraída, y cómo introducir la alimentación complementaria del lactante tras la incorporación al mundo laboral.
Algunas madres acuden a nosotras porque desean dejar de amamantar; las orientamos para llevar a cabo un destete respetuoso.
En otras ocasiones se trata de situaciones especiales: prematuros, gemelos… que requieren una atención personalizada y un seguimiento estrecho.
Y en todos los casos tratamos de ayudar. Porque la lactancia no es fácil, pero con ayuda se consigue. Y os aseguro que merece la pena.
Muy interesante el artículo. Me ha servido para entender mucho mejor todo el tema.
Gracias por crear el blog. Te deseo mucha suerte.
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Gracias a ti Anaki por leerme!
La verdad es que este tipo de consultas son aún bastante desconocidas pero muy necesarias! muchas veces una sola visita supone un gran cambio en la lactancia, y merece la pena!
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