Me he encontrado esta semana con unos padres sorprendidos cuando les he dicho que el biberón se da a demanda.

-«¿Sí? ¿Podemos darle antes de las 3 horas? ¿Y, con 7 días que tiene, podemos darle más de 70ml? En el hospital insistieron mucho con lo de las 3 horas…

La leche de fórmula, a diferencia de la materna, tiene siempre la misma composición; no varía según avanza la toma ni a lo largo del día. Es cierto también que se digiere más lento, tarda casi el doble que la materna en eliminarse del estómago. Por ello, se tendía  fijar un horario para los niños de biberón. Sin embargo, cada niño es diferente, y, al igual que nosotros, pueden tener hambre un poco antes o un poco después. Al menos yo, habiendo desayunado lo mismo, hay días que 2 horas más tarde tengo hambre y otros (los menos…)  puedo esperar 3. Recordemos además que su fuente de hidratación es la leche, así que en épocas de mucho calor es pobable que tomen más cantidad y más frecuente. Por ello, si el bebé pide antes de las 3h, ¡adelante!

Muchos pediatras insisten (me incluyo en ocasiones) en la necesidad de alimentar al bebé cada 3 horas como máximo. Aunque la evidencia no es clara, esto puede ser importante en determinados recién nacidos y sobre todo los primeros días de vida, para evitar la hipoglucemia.

La cantidad del biberón también es a demanda. Las cantidades que aparecen en los infomes de alta, los botes comerciales o que os dan previas a iros a casa deben ser sólo orientativas. La alimentación (como veis no hablo sólo de la leche), debe ser siempre sin forzar. Lo ideal es que sobre un poco en el biberón y asi sabremos que estamos en la cantidad correcta. No come lo mismo un bebé de 2,5kg que uno de 4kg.

En general, es difícil sobrealimentar a un bebé en los primeros meses de vida. Si no quieren más, no comen más (a diferencia de nosotros, que si está ahí, pues lo comemos…). Es cierto que los bebés alimentados con fórmula tienen más riesgo de desarrollar obesidad en el fututo, pero estaría más relacionado con la leche de fórmula en sí, y no con la manera de administrar el biberón.