Hoy ha acudido un recién nacido a su primera revisión, no tenía ni una semana de vida. Siempre pregunto por antecedentes importantes de los padres y si tienen hermanos, cuántos años tienen, si están sanos y si están escolarizados (porque entonces serán un foco estupendo de infecciones para su herman@…). Y después de los «trámites», les pregunto directamente a las madres: ¿Cómo estás tú? ¿Cómo te encuentras? ¿Cómo lleváis en casa el ser uno más y cómo lo lleva el herman@?. Y da pie a que charlemos un rato (siempre menos de lo que me gustaría pero las consultas no dan para más). La madre de hoy se ha despedido con un: «Se nota que tú también has pasado por lo mismo, ¿a que tienes más de un hijo?». Y claro que se nota, porque esa sensación de culpa, ese querer llegar a más y no poder, ese necesitar que el día dure 48h para poder decidicarle a cada hermano las 24h completas, lo tenemos (casi) todas.
-¿Y hay alguna solución? ¿Algún consejo?– me ha preguntado esta mañana una madre a punto de dar a luz a su segunda hija. Le he recomendado leer estos 2 post de Álvaro Bilbao para preparar al herman@ para recibir al recién nacido (7 pasos para hacer una presentación positiva, 5 SÍes y 5 NOes para recibir a un recién nacido)
Y, además, dejo ahí mis consejos.
- Aunque cueste, no te culpes. Uno de los mayores regalos que puedes hacer a tu hij@ es un herman@.
- El recién nacido requerirá mucho tiempo, sobre todo si vas a darle el pecho (para eso nadie te puede ayudar). Pero también suelen dormir bastante rato; aprovecha esos momentos para disfrutar del/la mayor en soledad.
- El porteo puede facilitarte mucho las cosas. Porteando al bebé puedes ir al parque con el mayor, podéis caminar de la mano, jugar o pintar juntos.
- Dale tareas al mayor, que se sienta importante. y tenido en cuenta «¿Me ayudas a cambiar el pañal que sola no puedo?» «Tú eres la encargada de jabonarle» «¿Le das la crema que le gusta mucho que lo hagas tú?»
- Dentro de unos meses no tendrás que decirlo porque será evidente (los segundos suelen tener adoración/admiración por sus hermanos mayores), pero puedes hacerle ver lo mucho que le quiere su herman@: «¿Has visto como te mira cuando te acercas?» «¡Parece que se ríe contigo!» «No sabes lo contento que se ha puesto cuando le he dicho que veníamos a buscarte al cole».
- Es inevitable que amigos, familiares y conocidos se paren a ver al bebé y digan lo guapo o lo mayor que está. Si ves que es constante y al mayor le incomoda, puedes hablar con ellos para que traten de dirigirse primero al mayor.
- Asume que habrá momentos de celos, momentos duros en los que el mayor/la mayor se revele. Estate a su lado, acompáñalo y trata de no enfadarte con él; son muchos cambios…
- Algunos herman@s mayores se refugian en su padre e «ignoran»a la madre. Nos sentiremos dolidas, pero eso también pasará.
- Trata de disfrutar. Sólo se es pequeño una vez y aunque el día a día parezca interminable, el tiempo pasa rapidísimo.
Me siento reflejada en aquellos dias maravillosos cuando llego mi segundo hijo. Fue muy duro pero muy divertido. Gracias.
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Gracias a ti por comentar! Hay momentos duros pero también hay algunos maravillosos, tienes razón. Yo no lo cambiaría 😊
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