Esta mañana hemos estado en Buenos días Madresfera, resolviendo las dudas más frecuentes que año tras año aparecen en esta época sobre protección solar. Y sí, son preguntas frecuentes en las consultas en esta época del año y no en otras, cuando en realidad deberíamos usar protección frente al sol durante todo el año. Os dejo el audio por si os apetece escucharlo y, a continuación, un resumen con las preguntas que más se repiten sobre este tema
¿Es malo el sol?
Las radiaciones ultravioleta A y B que llegan a nuestra piel son responsables del envejecimiento prematuro de la piel, de quemaduras solares y de cáncer de piel. Así que sí, el sol tiene efectos negativos sobre nuestra piel.
¿Y aporta algo bueno?
La mayoría de la vitamina D la obtenemos a través de la radiación solar. Los expertos no se ponen de acuerdo en cuánto tiempo debemos exponernos al sol (sin protección) para sintetizar la cantidad necesaria de vitamina D, y además esto depende de la época del año y de la localización geográfica en la que nos encontremos. En cualquier caso parece que es algo breve; bastaría con exponer cara y manos al sol entre 10-15 minutos.
¿Quiénes son los más vulnerables a estos efectos negativos del sol?
Los niños, como os imaginabais. Y es que ellos reciben 3 veces más de radiación ultravioleta que los adultos. Hasta el 80% de toda la radiación solar que llega a nuestra piel lo hace durante los primeros 18 años de vida. Así que todos tenemos que protegernos, claro, pero debemos tener especial cuidado con los más pequeños.
¿Y cómo protegemos a los niños?
Lo ideal sería que los menores de 3 años no estuviesen expuestos al sol pero eso, en nuestro país, es impensable. Así que vamos a ser prácticos:
- Evitar las horas centrales del día (de 12 a 16h).
- Si podemos estar a la sombra, fenomenal.
- Cubrir la máxima superficie de piel posible (y los ojos!). Gorro, camiseta, bañador antiUV (si es de manga y pierna larga mejor). ¿Sirve cualquier cosa? No, toda la ropa no protege igual frente al sol. Dos pediatras en casa nos lo explicaron hace poco (link)
- Aplicar generosamente crema de protección solar cada 2 horas y repetir tras el baño
¿Qué crema elijo para ellos?
Menores de 6 meses: aquí sí debemos tener especial cuidado y NO exponerlos al sol. Si en alguna parte del cuerpo va a darles el sol inevitablemente, aplicad protector solar filtro físico (más abajo os lo explico)
- Menores de 2-3 años: filtro físico/mineral/orgánico. Estas cremas son antiestéticas, pues dejan toda la piel blanca. No se absorben, y actúan como una pantalla reflejando la radiación solar. Actúan desde el momento en que las ponemos y debemos repetir su aplicación, igualmente, cada 2 horas. Para saber cuáles son buscad el nombre en en envase: físico/mineral/orgánico
- Mayores de 2-3 años: pueden usar filtros químicos. La mayoría de cremas para niños combinan ambos filtros. Los filtros químicos se absorben y son por ello más estéticos. Aunque años anteriores recomendábamos aplicarlo 30 minutos antes de exponernos al sol, estudios recientes indican que con 5 minutos antes es suficiente. ¡Yuhu!
Además de elegir uno u otro filtro en función de la edad, ¿qué otras cosas son importantes en la crema?
- El factor de protección (FPS). Indica por cuánto multiplicaría el tiempo que mi piel puede estar expuesta al sol sin protección antes de ponerse roja. Lo ideal es que usemos factores altos: 30 o 50, que bloquean un 92-98% de la radiación solar. Los FPS por encima de 50 no parecen aportar mucho beneficio adicional. Éste FPS se refiere a la protección frente a UVB (veréis estas 3 letras en en envase también)
- Protección frente a rayos UVA. Aparecen estas 3 letras redondeadas.
- Otras características como Waterproof o water-resistant pueden venirnos bien en el caso de los niños. Estas cremas serían efectivas en el agua durante 80 o 40 minutos respectivamente, pero al salir del baño debemos aplicar crema de nuevo.
¿Spray o crema de siempre?
Ambas son buenas opciones. Personalmente en la cara prefiero la crema. En el resto del cuerpo podemos aplicar el spray, teniendo precaución de aplicar una cantidad generosa, pues con el spray es más fácil que la cantidad sea insuficiente. Lo recomendable es una cucharadita por cada porción en niños (son 9 en total): 1 para la cara y cuello, 2 para pecho y abdomen, 2 para la espalda, 1 para cada brazo, 1 para cada pierna. No nos olvidemos de las orejas, el dorso de los pies (¿quién no se ha quemado el empeine?) y las axilas. Como veis, deberíamos gastar varios botes a lo largo del verano.
¿Qué pasa con el cuero cabelludo?
Lo más práctico es usar un sombrero o una gorra. Pero también podemos encontrar productos para proteger el pelo y el cuero cabelludo frente a la radiación solar.
¿Podemos usar las cremas del año pasado?
Las cremas tienen un simbolito en la parte trasera del envase que representa un envase abierto. Dentro aparece escrito el número de meses que puede permanecer abierta, en general 6 o 12 meses. También es importante remarcar que muchas veces las cremas están expuestas a muchos cambios de temperatura, permanecen muchas horas en el bolso de la playa bajo el sol… Así que, ante la duda, mejor usar una crema nueva cada verano. De todas formas, como lo ideal es que usemos protección solar a lo largo de todo el año no deberíamos tener este problema…
¿Qué hacer si se produce una quemadura por el sol?
La mayoría de quemaduras solares son superficiales, grado 1, Sólo se afecta la capa más superficial de la piel y, aunque son dolorosas, no dejan secuelas estéticas. Aunque parece obvio, lo cuento: lo primero es dejar de exponer la piel al sol. Podemos aplicar crema hidratante y, en caso de que duela mucho, administrar analgesia.
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